El siguiente video es respecto corresponde a una Recreacion del Capitulo 15 del libro (apócrifo pseudoepigráfico) EL APOCALIPSIS DE MOISES. El cual segun el PDF que encontre narra la tentasion desde la perspectiva de eva, la misma pido se tome con respeto y quede a criterio de cada quien si esto hace quedar mejor, peor o igual a que personaje.
CAPITULO XV
1 Entonces debes decirles: "Escuchen todos mis hijos y los hijos de mis hijos, y les contaré como 2 el enemigo nos engañó. Se nos dio la custodia por partes del paraíso, así lo asignó el Señor 3 A mi se me dio la custodia del lado oeste y sur, pero el diablo se dirigió a la zona de Adán, donde las criaturas son de sexo masculino. (Pues Dios dividió también a las criaturas; todos los machos se los dio a su padre y todas las hembras a mí.)
1 Y el diablo habló a la serpiente diciendo: levántate, ven a mí y te diré cosas de las cuales sacarás provecho, 2 Y la serpiente se levantó y vino a él. Y el diablo le dijo: 3 "He oído decir que tú eres el más sabio entre todas las bestias, y he llegado para poder consultarte algo. Tu sabes ¿Por qué has de comer la cizaña de Adán y no la del paraíso? Levántate y busquemos echarlo del paraíso, y posiblemente salgamos nosotros también. 4 La serpiente le respondió: me temo que esto haga que el Señor se llene de ira conmigo 5 Y el diablo le respondió: No temas, sólo serás mi instrumento yo hablaré a través de tu boca palabras para engañarlo.
1 Entonces se trepa de uno de los muros del paraíso y aprovechando que los ángeles fueron alcielo a alabar y adorar a Dios. 2 Satanás se apareció en forma de un ángel y cantaban himnos como los ángeles, y yo estaba apoyada en el muro y él me dice: ¿Tu eres Eva? 3 Y yo le respondí: ¡Sí! Soy yo; ¿Qué estás haciendo en el paraíso?" Y yo le respondí: "Dios nos lo ha dado para que lo guardemos y comamos de lo que produce. 4 Y el diablo respondió a través de la boca de la serpiente: ¿Qué bien, pero, por qué no comen 5 de todas las plantas? Y le dije: ¡Sí podemos comer de todas las plantas menos de una que está en medio del paraíso, pues el mismo Dios nos encargó que no la comamos, nos es prohibida y nos dijo que si comíamos de esa fruta, moriríamos.
1 Entonces la serpiente me dijo, ¡Qué Dios viva!, pero siento tristeza de ustedes de que ignoren las cosas, por eso he venido acá para decirles que tengan el valor de comerla, escúchame. 2,3 Y yo le dije: Temo que Dios se llene de ira conmigo y que muramos como dijo. Y él me respondió: "No temas, pues tan pronto como la coman, ustedes serán como Dios y sabrán lo bueno y lo malo como él. 4 Entonces entró en mí el deseo de ser como Dios, y me dio envidia y él me dijo: Ve y come. 5,-6 Y ví lo maravilloso de la planta y su fruto, sin embargo tenía miedo de tomar el fruto. Y éldiablo me dijo:" Ven acá, yo voy a dártela, ¡Sígueme!
CAPITULO XIX1 Y me llevó por el camino, luego se volvió y me dijo: "He cambiado de idea…2 No te daré a comer hasta que me jures que le darás también a tu marido. Y le respondí: ¿Qué clase de juramento quieres que te haga? Pero lo que puedo decirte te diré; que por el trono de la majestad, de los querubines y el árbol de la vida, le daré a mi marido de comer esta fruta. 3 Y cuando recibió mi juramento, fue y me dio del fruto vertida toda su maldad en él, que es el deseo mal sano, la raíz y el principio del pecado; y doblando la rama hasta la tierra, la tomó yo comí.
CAPITULO XX1 Y en esa misma hora mis ojos se abrieron, y de inmediato supe que estaba desnuda de la justicia con la que me había vestido, 2 y yo lloraba y le dije a la serpiente: 3 ¿Por qué has hecho esto conmigo?, ¿Por qué me has privado de la gloria con la que estaba vestida? , pero a pesar de todo honraré el juramento que tengo contigo, aunque mi alma llora de dolor; entonces él descendió del árbol y desapareció. 4 Y al mirar mi desnudez, comencé a buscar hojas con que ocultar mi vergüenza, pero no encontré ninguna porque los árboles ocultaron sus hojas pues se pusieron en contra mía, excepto el árbol de la higuera. 5 Entonces tomé unas cuantas hojas de él y me hice una faja con ellas, y estas hojas eran del árbol del yo había comido.
CAPITULO XXI 1 Y lloré mucho en esa misma hora, y empecé a llamar "Adán, Adán, ¿dónde estás? Sube aquí y ven, 2 que te mostraré un gran secreto. Y cuando vino, le hablé las palabras que nos llevaron a la transgresión y a perder la gloria que teníamos. 3 En efecto, cuando vino, abrí mi boca, pero era el diablo el que hablaba a través mío, y empezó a convencer a su padre y le dijo: "Ven acá, mi señor Adán, escucha mi voz y come del fruto del cual el Señor Dios nos prohibió, y serás igual a Dios 4 Y su padre respondió y dijo: Temo que Dios se llene de ira para conmigo. Y le dije: 5 No temas, pues tan pronto como comas del fruto, conocerás el bien y el mal. Y rápidamente, fue convencido y él comió también, entonces sus ojos fueron abiertos y se dio cuenta que estaba desnudo. 6 Y me dijo: ¡Oh, mujer malvada! ¿Qué te hice a ti para que me privaras de la gloria de Dios?
CAPITULO XXIII 1 Y llamó Dios a Adán diciendo: "Adán, ¿dónde estás? ¿Puede ser la casa escondida de la presencia de su constructor? 2 Y su padre respondió, No es de ti, Señor, que nos escondemos, sino porque estamos desnudos y nos sentimos avergonzados ante tu poderío, mi Gran Dios. 3 Dios le dijo: ¿Quién te hizo conocer que estaban desnudos? a menos que hallas abandonado el mandamiento que te di, para que cumplieras. 4 Entonces Adán recordando las palabras que le dije, respondió, diciendo: La mujer que me diste me dijo Tú serás como Dios " entonces el Señor se volvió y me dijo: ¿Por qué has hecho esto? Y le dije:" La serpiente me engañó".
CAPITULO XXIV 1 Dios le dijo a Adán: Puesto que has hecho caso omiso a mi mandamiento y has escuchado la voz tu esposa, maldita sea la tierra, Harás tu trabajo en vano, pues no tendrá fuerzas y te dará cardos y espinas hasta la primavera, y con el sudor de tu rostro comerás tu pan. 2 Tendrás fatiga y te sentirás aplastado por la amargura y no gozarás de dulzura. 3 El cansancio te afligirá y no podrás descansar; el calor te cansará, por el frío todo quedará estrecho y difícil de obtener y estarás muy ocupado, con dificultad harás riquezas y engordarás, perdiendo tu hermosura; pero aún hay más. 4 En general, las bestias serán tus enemigas y huirán de ti, se levantarán en rebelión contra ti, porque no has guardado mi mandamiento.
CAPITULO XXV 1 Luego el Señor se dirigió a mí y me dijo: Puesto que has escuchado a la serpiente 2 y prestaste oídos sordos a mi mandamiento, vivirás en medio de intolerable agonía y tendrás a tus hijos con mucho dolor y tendrás a tus hijos con el riesgo de que pierdas tu propia vida, 3 los tendrás con aflicción, en problemas y en angustia. Y me buscarás diciendo: ¡Señor, Señor, guárdame! 4 no volveré a pecar. Y tomando en cuenta tus propias palabras yo te juzgaré, por la enemistad que el enemigo sembró en ti.
CAPITULO XXVI 1 Luego el Señor se dirigió a la serpiente con gran ira y le dijo: por cuanto fuiste instrumento para engañar a inocentes corazones, maldita serás entre todas las bestias. 2 Serás privado del alimento agradable y tendrás que comer polvo todos los días de tu vida. 3 Sobre tu pecho y tu vientre andarás, pues tus pies y tus manos te serán quitadas, ni oreja, ni ala, ni nada que te ayude a atrapar tu alimento. 4 Tu maldad fue la causa por la cual se les echó del paraíso, y pondré enemistad entre tu y la descendencia de ellos: el te pisarán tu cabeza y tu magullarás su talón hasta el día del Juicio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario