1/11/21

Hellboy ¿Porque El hombre no cumplio su promesa ?





 ¿Por qué el ser humano no respeto la tregua entre las criaturas mágicas y el hombre de limitarse a las ciudades y no destruir los bosques?

Es muy simple, porque no son los hombres que prometieron la paz, hay un hecho y es que una vez que alguien muere, será recordado por quienes lo conocieron, pero cuando muera el ultimo que lo recuerda muere por segunda vez, asi mismo, el propio hellboy duda de que el ejercito y la promesa sea real sencillamente porque no estuvo ahi, Si el hombre fuese  inmortal o su esperansa fuera tan larga como lo son los seres mágicos habría mantenido promesa, ya que los hijos de los hombres creen, los nietos talvez, pero antes los ojos de los biznietos todos esos fantásticos relatos son mamadas pendejas que no tienen motivo de peso para realizarse.

Aun con eso, Oyeron lo de "Vino a nosotros de una antigua cultura extinta". Esa cultura no habla de los elfos como piensa en principe Nuada, sino de la cultura con la cual negociaron los elfos, a diferencia de la mayoria de criaturas de la fantasia, los humanos no somos un solo pueblo con un solo lider, sino un conjunto de naciones. Y considerando que Los elfos vivian en NewYork, es mas que obvio que los elfos llegaron al acuerdo con alguna cultura PreColombina, Al llegar los europeos y conquistarlos, todo ello se perdio en mitologia. 

Es culpa de las criaturas magicas y no hacer presencia para advertir antes. 



En Hellboy II se nos plantea una pregunta incómoda: ¿por qué la humanidad no respetó la tregua con las criaturas mágicas, aquella que limitaba a los hombres a las ciudades y protegía los bosques?

A primera vista la respuesta parece simple: los humanos olvidaron. Somos mortales, nuestras generaciones pasan rápido, y lo que un abuelo considera sagrado, para los bisnietos puede sonar como un cuento sin valor. Pero esa explicación es demasiado fácil, y hasta ingenua. La historia nos muestra que incluso sociedades con memoria larga, o incluso inmortales en la ficción, rompen pactos por codicia, por miedo o por poder, no solo por olvido.

En realidad, no se trata únicamente de la mortalidad, sino de la manera en que los humanos organizan su mundo. No somos un solo pueblo con un solo líder, somos una multiplicidad de naciones, culturas e intereses. Esa fragmentación hace que ningún acuerdo sea eterno, Solo considerando que el trato de Elfos y humanos se dio en una cultura precolombina es obvio que al llegar los europeos creyeron que era un mito. Asi que cuando en la subasta dice "Una antigua cultura extinta", habla de esa cultura con la que los elfos hicieron el trato, no de los elfos. 

Algunos podrían decir que los elfos son culpables por no advertir antes, por no hacerse presentes. Pero seamos críticos: ¿de verdad mostrar su existencia habría detenido la expansión humana? Lo más probable es que la hubiera acelerado, porque los hombres tienden a destruir lo que no pueden controlar.

Si miramos más a fondo, el problema no es el olvido, sino el desequilibrio de poder. Los humanos crecieron en número, dominaron la tecnología y transformaron el entorno a su conveniencia. La tregua no se rompió porque se olvidó, sino porque dejó de ser conveniente.

También hay un aspecto cultural. Los relatos antiguos son domesticados y convertidos en mitos. Lo que pudo ser un acuerdo real con criaturas mágicas, con el paso de los siglos se diluyó en leyendas, reinterpretado una y otra vez hasta perder fuerza. Lo que para los elfos era un juramento, para los humanos se convirtió en un cuento fantástico.

Por eso, culpar solo a los hombres por olvidar, o culpar solo a las criaturas por callar, es quedarse corto. El verdadero trasfondo es que nunca hubo bases sólidas para una paz duradera entre seres que habitan tiempos y realidades tan distintas. Para los elfos, los  siglos son un pestañeo. Para los hombres, tres generaciones bastan para borrar hasta los compromisos más solemnes.

Hellboy lo entiende: duda de que ese ejército dorado y esa promesa de paz fueran reales, porque no estuvo ahí. Y su duda es la clave. El pacto entre hombres y criaturas mágicas no fracasó solo por traición o por olvido. Fracasó porque, en esencia, era imposible sostener un contrato entre mundos tan diferentes en poder, en memoria y en visión del tiempo.

La reflexión final es clara: Hellboy II no habla solamente de elfos y humanos, sino de la fragilidad de cualquier acuerdo cuando se enfrentan culturas, intereses y escalas de vida radicalmente incompatibles.

Hellboy Por que o homem não cumpriu sua promessa?

 

Hellboy Why didn't the man keep his promise?

In Hellboy II, we are faced with an uncomfortable question: why didn't humanity respect the truce with the magical creatures, the one that confined humans to cities and protected the forests?

At first glance, the answer seems simple: humans forgot. We are mortal, our generations pass quickly, and what a grandparent considers sacred may sound like a worthless fairy tale to great-grandchildren. But that explanation is too facile, even naive. History shows us that even societies with long memories, or even immortal ones in fiction, break pacts out of greed, fear, or power, not just forgetfulness.

In reality, it's not just about mortality, but about the way humans organize their world. We are not a single people with a single leader; we are a multiplicity of nations, cultures, and interests. This fragmentation means that no agreement lasts forever. Just considering that the relationship between Elves and humans occurred in a pre-Columbian culture, it's obvious that when the Europeans arrived, they believed it was a myth. So when the auction says "An ancient extinct culture," it's talking about that culture with which the elves made the deal, not the elves themselves.

Some might say the elves are guilty for not warning sooner, for not showing up. But let's be critical: would revealing their existence have actually stopped human expansion? Most likely, it would have accelerated it, because humans tend to destroy what they can't control.

If we look deeper, the problem isn't forgetting, but the imbalance of power. Humans grew in number, mastered technology, and transformed the environment to their convenience. The truce wasn't broken because it was forgotten, but because it was no longer convenient.

There's also a cultural aspect. Ancient tales are domesticated and turned into myths. What could have been a real agreement with magical creatures, over the centuries, was diluted into legends, reinterpreted again and again until it lost its force. What for the elves was an oath, for humans became a fantastic tale.

Therefore, blaming only humans for forgetting, or blaming only creatures for remaining silent, is an understatement. The real underlying theme is that there was never a solid foundation for lasting peace between beings who inhabit such different times and realities. For elves, centuries are a blink of an eye. For humans, three generations are enough to erase even the most solemn commitments.

Hellboy understands this: he doubts that the golden army and the promise of peace were real, because they weren't there. And his doubt is the key. The pact between humans and magical creatures didn't fail solely because of betrayal or forgetfulness. It failed because, in essence, it was impossible to sustain a contract between worlds so different in power, memory, and vision of time.

The final reflection is clear: Hellboy II isn't just about elves and humans, but about the fragility of any agreement when radically incompatible cultures, interests, and scales of life collide.

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